La primera cita, el primer paso en la luna, el primer minuto del 1ero de enero, la primera risa de la semana, el primer día del resto de tu vida, el primer helado del verano, el primer raclette del invierno.
Hay algunas primeras veces que uno quisiera abrazar, invitarlas a tomar algo, dedicarles una canción, bailarles una danza de hula hoop convertida en un gif y compartirlo a todos nuestros contactos (o no). Eso es lo que me pasó últimamente acumulando: primera exposición (!), primera venta física (? !!), primer pedido en línea (declaración de amor a todo el universo en mi cabeza), primer paquete por empacar (tiempo de empaque igual a un trayecto Barcelona – Madrid, es decir la cantidad de cariño) y primer pedido de practica de una estudiante en arte (ella misma en busca de su primera practica). El círculo se ha cerrado. Sepas que si eres el primero en leer esto, has ganado un abrazo gratuito que se te enviará por correo el 1ero del proximo mes. Si no eres primero, no te preocupes, será una próxima vez (los últimos serán los primeros) (además que es bastante difícil comprobarlo).